
Si bien es cierto que a veces la vida nos coloca en momentos en los cuales debemos dar lo mejor de nosotros, a veces titubeamos y hacemos lo que a nuestro parecer creemos que está bien, es por eso que muchas veces caemos en la rutina de tomar malas decisiones y como segundo paso, tropezamos y caemos. Sin embargo a través de esas experiencias aprendemos muchas lecciones que nos permiten crecer y madurar y al mismo tiempo darnos cuenta que sin Dios no somos nada....